Hasta 1900, las actividades de mercado de Esparza se realizaban en la plaza ubicada frente al templo católico, generalmente los días domingo, y allí se encontraban mesas donde vendían truchas, carne fresca o salada, pan y tosteles, legumbres y verduras, frutas y plantas medicinales y bebidas fermentadas, entre otros productos. La plaza fue convertida en parque para celebrar la llegada del Siglo XX.
El 4 de octubre de 1902, por iniciativa del Presidente Municipal, don Clodomiro Guillermo Figueroa y Candanedo, la Corporación acuerda levantar un edificio de 33 metros 60 cms en cuadrado, para establecer el mercado en un lote obtenido por la Municipalidad, mediante un arreglo con la señora Inés Pérez, para situarlo. Debido al abandono que la señora Pérez debe hacer de su casa, la Municipalidad contrata a don Guillermo Carvajal para que construya su nueva vivienda en un lote cercano al nuevo mercado
Además, el mismo 4 de octubre, se encarga al Jefe Político para entenderse con don Manuel Peraza a fin de que venda una franja de su propiedad necesaria para la obra y que, si no lo hiciere, se proceda a aplicar la Ley de Expropiación. El 1 de enero de 1903, la Corporación Municipal se reúne con un numeroso grupo de vecinos, y puestos a escoger entre celebrar las Fiestas de La Candelaria o construir el nuevo mercado, la mayoría de los vecinos decide que mejor se le rinda homenaje a la Patrona el 2 de febrero y no se construya el mercado. Por paradojas del destino, más de 85 años después, mientras se celebraban las Fiestas de la Candelaria, un voraz incendio destruyó el mercado.
Pese a la oposición mayoritaria del pueblo, el señor Figueroa prosiguió con su idea y el 22 de marzo de 1903, presenta ante la Municipalidad el plano y la memoria justificativa para el edificio del mercado, trabajo encomendado al Ingeniero don Luis Matamoros, residente en la ciudad, y uno de los que diseñaron los planos del Teatro Nacional, en San José.
El costo del mercado, según el cálculo del autor, asciende a la cantidad de 14.000 pesos. El 13 de enero de 1904, se firma el contrato para la construcción del mercado, entre Gastón Castex Marcaillon, Agente de la Casa Constructora H.C.E. Eggers y Co de Hamburgo, Alemania y don Clodomiro Figueroa, en representación de la Municipalidad de Esparta. Según el contrato, la obra sale en 7.850 colones, puesta en partes en Puntarenas.
El 14 de abril de 1904, don Manuel Peraza accede a vender al Municipio el terreno que falta para ubicar el inmueble. La Municipalidad acuerda ese día sacar a licitación la hechura de las baldosas necesarias para el piso del mercado. En los primeros días de noviembre de 1904, ingresa al puerto de Puntarenas, la estructura metálica del nuevo mercado, la cual se encarga de armar entre 1905 y 1906, don Juan Bautista Matamoros, otra de las personas que trabajó en la construcción del Teatro Nacional, el cual residía en Esparta.
El 1 de julio de 1906, se pone al servicio del público el mercado municipal recién construido. El 11 de julio del mismo año, la Municipalidad acuerda nombrar un guardián del mercado con un salario mensual de 15 colones. De acuerdo con un Informe de la Tesorería Municipal, en el mes de setiembre de 1906, se obtuvieron 138.55 colones por los derechos de los tramos del mercado
A principios del siglo XX, era común la realización de bailes en el mercado, lo que propiciaba la aparición de "prostitutas" en ellos, actividades que generalmente terminaban en bacanales, según la prensa regional. Un incendio acabó con la obra en 1991 y los trameros se trasladaron al parque donde funcionó un mercado improvisado.
Gracias a un préstamo del IFAM. A fondos municipales y al apoyo recibido de la administración Calderón Fournier, Esparza pudo contar con un nuevo, inaugurado en mayo de 1994, con un costo de 4.5 millones de colones.
12 de noviembre del 2021 - 10:19 am, Municipalidad de Esparza