Esparza, tierra de piratas, españoles, indígenas y garroberos. 12 de diciembre Inicio / Información / Noticias / Esparza, tierra de piratas, españoles, indígenas y garroberos.

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¿Sabía usted de Francis Drake y los bizcochos?
En 1579, el famoso pirata inglés Francis Drake asaltó un barco frente a Esparza cargado con maíz, mieles, aves y bizcochos. Este evento marcó el inicio de los ataques piratas en la región y el comienzo de una era de resistencia para los habitantes de Esparza.

¿Sabía usted por qué a los esparzanos se les llama Garroberos?
Durante las incursiones piratas, los habitantes de Esparza huyeron hacia las montañas del norte. Allí aprendieron a sobrevivir alimentándose de animales monteses, como los garrobos. Este hábito les otorgó el sobrenombre que hasta hoy los identifica.

¿Sabía usted de la leyenda de la Gallina de los Huevos de Oro?
Se cuenta que los piratas ingleses y franceses enterraron un tesoro en Esparza, que incluía un candelabro de oro y una campana. Según la tradición, los viernes santos aparece una gallina con pollitos dorados en la “Poza de los Ahogados”, pero al intentar atraparlos, desaparecen al instante.

¿Sabía usted de las figuras misteriosas en la Catarata del Encanto?
En la Catarata del Encanto, la naturaleza esculpió en la roca dos figuras icónicas: el rostro de Cristo y un soldado español. Según la leyenda, estos guardianes protegen un túnel donde se esconden los tesoros de la iglesia, a salvo de los piratas.

¿Sabía usted que los piratas respetaron los templos de Esparza?
En 1686, piratas franceses e ingleses incendiaron Esparza, pero dejaron intactos el convento y la iglesia. Según Ravaneau de Lussan, los franceses, como “buenos católicos”, respetaban los templos y los conventos, salvándolos del saqueo.

¿Sabía usted del rescate de marinos en Cabo Blanco?
Después de ser capturados por Francis Drake en 1579, los marinos esparzanos fueron liberados una semana después en Cabo Blanco. Al regresar a Esparza, fueron recibidos con abrazos y lágrimas de alegría por sus familias, tras días de angustia e incertidumbre.

¿Sabía usted de las fortificaciones de Esparza?
En 1681, ante la amenaza constante de corsarios como Bartholomew Sharp, se ordenó fortificar Esparza y sus puertos. Se instalaron vigías que, con señales de humo, alertaban sobre la llegada de los piratas, fortaleciendo la defensa de la región.

Una historia de resistencia y legado
La historia de Esparza está marcada por la valentía de sus habitantes frente a la adversidad. Los esparzanos enfrentaron con determinación las incursiones piratas que asolaron su tierra, desde el asalto de Francis Drake hasta las devastadoras incursiones de Bartholomew Sharp y William Dampier. La “era de resistencia” que comenzó en 1579 con la llegada de los corsarios consolidó el carácter de su gente. Como resultado, “los habitantes huyeron hacia las montañas” y su ingenio los llevó a adaptarse a nuevas formas de supervivencia.

El apodo de “Garroberos” se convierte en un emblema de identidad, recordando cómo la necesidad llevó a los esparzanos a aprender a subsistir con los recursos que les daba la naturaleza. Pero la resistencia no se limitó a la supervivencia; también se manifestó en la fe y la protección de su espiritualidad. Cuando los piratas franceses e ingleses saquearon la ciudad en 1686, “los franceses, como buenos católicos, respetaron los templos y conventos”. La iglesia y el convento quedaron en pie, testigos de la fe que no se quebrantó ni con el fuego.

Las leyendas también forman parte de esta historia. La “Gallina de los Huevos de Oro” y las figuras esculpidas por la naturaleza en la Catarata del Encanto evocan el misterio de los tesoros escondidos. Con el paso del tiempo, estos relatos se convirtieron en parte del imaginario colectivo, alimentando la curiosidad y el asombro de generaciones de esparzanos.

Con cada relato, Esparza reafirma su identidad de lucha, fe y legado. Desde los tiempos de los corsarios hasta el presente, la memoria de esta tierra permanece viva. La resistencia no solo está en la historia, también está en su gente, que con orgullo se llaman “Garroberos”. Las historias de piratas, tesoros y leyendas son más que anécdotas, son una muestra del espíritu que ha mantenido firme a Esparza a lo largo de los siglos.

Datos históricos: Hernán Elizondo.